La novela histórica es uno de los géneros más fascinantes y, al mismo tiempo, más exigentes, ya que requiere un equilibrio delicado entre la verdad del hecho y la libertad de la ficción. Este curso se adentra en las dificultades específicas del género, con un objetivo claro: dotar al escritor o escritora de los recursos esenciales para que sus historias y personajes cobren una vida inaplazable y no se derrumben como un decorado de cartón piedra.

La clave de una novela histórica sólida es una documentación rigurosa. El curso guía en el proceso de investigación: cómo encontrar la base que sostiene la narración y, crucialmente, cómo filtrarla sin naufragar en el exceso de información. Se estudiará el arte de descartar, es decir, cómo seleccionar aquello que debe incluirse en la novela para evitar sobrecargar a quien lee.

Antes de escribir, es necesario abordar las decisiones previas que definen la estructura del relato. Debemos analizar la elección del narrador y de los personajes, así como la necesidad de acotar el arco temporal del relato para lograr una mayor efectividad. Estas decisiones estratégicas son la brújula que permitirá mantener la coherencia narrativa frente a la complejidad del marco histórico.

Un elemento fundamental es la construcción de escenas. Aprender a utilizar la importancia del detalle para dar vida a la época es vital, pero siempre sin abusar. Esta habilidad de dosificar la información es la que insufla verosimilitud a la ficción.

Nos centraremos en los dilemas éticos y creativos del novelista: ¿ser o no ser fiel a los hechos históricos? Analizaremos cómo los maestros del género han resuelto esta cuestión, demostrando que la finalidad no es la cronología, sino la verosimilitud.